viernes, 23 de abril de 2010

Roja



Doy vueltas incongruentemente
me arrastro sobre mis pies
pies fríos , pies dolidos .
Mi pelo es una digna batalla
campal en la cual no me intereso.
Mi mar negro está revuelto
y hay un Eneas que lucha en esa
tempestad capilar y oscura , eterna.

El carmesí de mis labios
está ausente hace lustros
no hay rojo en ninguna parte
del cuerpo.
La boca está tirante , duele el secor
y las uñas descaradamente largas
y roídas.

Lo único que queda intacto
es el aroma de la piel
la suavidad de mis clavículas
sobresalientes y cansadas.

Mis ojos siguen avellanados
y mis pestañas quieren ser
cada vez más largas
quieren llegar a las tuyas
para fundirse en besos esquimales
inventados por mí.

Lo rosa , lo rojo y lo rasgado
se desgarran en el medio
del mausoleo donde escribo esto.

Todo es violento y carmesí
se escurre , se enjuaga , se lamenta
ríe , llora , da alaridos , se avergüenza.

Hoy estoy menos roja que ayer
pero el carmesí fluctúa en esta casa
pero más en este cuerpo
y lo aguardo , para impregnar con él
cada cigarrillo que fumo pensando
en el mañana.

2 comentarios:

  1. creo que de todo lo que he leído de vos esto ha sido lo q más me gustó... aunque quizas sea solo esa sensacion primera que uno tiene ante un texto... pero me encantó... de principio a fin.. terrible poesía!!!

    felicitaciones

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  2. Gracias! se hace lo que se siente y se puede.

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