Cada milímetro de piel cruel
se eriza una o dos veces por día
inevitable e inexorablemente
sin importar hora ni lugar .
La mitad de mi pecho se vuelve una
pasa de uva añeja y nostálgica.
Lo lejano se hace emoción incomprensible
se doblega, se replega , se contagia
de una nostalgia quejumbrosa y paciente
dolida de arrastrar , animada a caminar.
Todos mis lunares se transforman
en ávidos y patéticos espectadores
de lo que fue y de lo que quiere emerger
de lo que emerge
de lo que emergerá
de lo que emergería
de lo que emergiríamos
¿de lo que emergeraís?
En el reflejo profundo y oscuro de mis pupilas
se connotan tus abrazos placenteramente asfixiantes
que no daban respiro
pero daban un fresco y puro calor
un sincericidio para mis costillas.
Me prohibo a mí misma
repetir lo trillado
Me celebro por tener atisbos
tan claros entre tanto fucking oscuro.
Y me canto un arroró
sola y desnuda
tirándole un beso robado a la luna .
