
Ese bello e intrínseco nudo
que está situado en cada garganta
y que grita su verdad ,
no es más que un cúmulo de palabras
dotadas de tantos significados como
colores existen en el mundo.
Cada rincón del cuerpo
es un soberbio mapa de agridulces madejas
que se desenredan o bien con lágrimas ,
o bien con caricias.
Todas las marañas madejosas enredatosas
tienen razón de ser y parecer
porque esperan impacientes y sumisas
que nuestros dedos hábiles , mágicos y suaves
las desenreden con ahinco y sudor.
Caen lágrimas , gotea transpiración
duelen músculos , quema la frente
y todo se ese esfuerzo se capitaliza
en un simple - complejo desenredo individual.
Mis madejas , tus madejas , vuestras madejas .
Yo desenredo , tu desenredas , ella se enreda
¿ellos se enredan?
Nuestras madejas son metáforas
de nuestro hoy en día.
Las madejas son elipsis de sueños y sentimientos
sentires , vivires y morires.
Son vida , son muerte , puras pulsiones ,
Eros , Thanatos , nudo , cuerda floja , abismo
risco, garras , uñas.
Psicoanálisis , diván , llanto ...
¿Valieron la pena?
Oh sí.